
Este aislante presenta una excelente eficiencia térmica en aplicaciones de baja temperatura y se produce mediante espumación libre, utilizando CFE u HCFC como componentes. Destacando por su ligereza y propiedades mecánicas robustas, su aplicación se realiza mediante máquinas de alta presión. Encuentra su uso en sistemas de refrigeración con amoníaco y glicol, así como en sistemas de agua helada en chillers y aislamiento de tuberías de agua caliente. Además, se emplea para resguardar tuberías en condiciones climáticas extremas. En términos de propiedades físicas, su densidad estándar oscila entre 45 y 50 kgs/m³, con una conductividad térmica inicial de 0.12 y 0.165 en estado envejecido (Btuin°F / Hr * Ft2). Tiene una resistencia a la compresión de 32 PSI y a la tensión de 36 PSI. Además, presenta un contenido de celda cerrada del 95%.